Apuntes para una poética
Yo he pretendido siempre que en mis poemas estuvieran presentes estas cuatro notas esenciales: movimiento, equilibrio, orden y tacto. Cuatro características que me parecen indispensables para que, en mi caso, la Poesía pueda habitar con dignidad artística en los poemas. He elegido casi siempre cultivar los gestos de la expresión a costa de los frutos de la comunicación. He aceptado por eso cierta dosis de retraimiento, de secreto formal, de reserva, de lenguaje silencioso o de “Música callada”, mas con todo arrojo, tratando de no perder nunca el vigor.
El movimiento, el equilibrio, el orden y el tacto que me han interesado y me interesan son los de las hechuras creadoras en las que puedan apreciarse proporciones armónicas (equilibrio); imágenes y expresiones que contienen sus metamorfosis (movimiento); elementos justos en su justo lugar (orden); y el fecundo diálogo entre límites (tacto).
Siempre he percibido que escribir es una actividad de mi espíritu, una actividad en la que siento mi pensamiento, en la que entiendo mi sentimiento y que sostiene mi voluntad. Un poema es para mí, antes que nada, un ademán del Arte.