FOTO: José Luis RodrÃguez
Como nos explica Miguel Ãngel Cervantes, recogemos aquà todas aquellas secciones que ocupan un lugar fronterizo en nuestra publicación, pero que nos encanta ofrecer, pues, al fin y al cabo, no creemos en la poesÃa como género estanco, ni pensamos que los lectores de ésta tengan que cumplir un determinado perfil:
Cuando oà por primera vez el nombre de nuestra revista, Ibi Oculus, me trasladé a Egipto, no por el latÃn, como es de suponer, sino por esa fantástica ave, sÃmbolo del dios Thot. Y pensé, donde hay amor, el pájaro que te pueda sacar los ojos, el ibis, te lo sacará. Ni Murphy podrá evitarlo. Mi mente calenturienta visualizó un dibujo esquemático del ave sagrada que iba a dar el nombre a la revista literaria, y como los ojos son para los ciegos un adorno, una traslación nos llevarÃa a un juego cultural pretendidamente juanramoniano y exclusivista ¾me refiero a oculus evidentemente¾. Esta revista es para la inmensa minorÃa, pensé.
Aunque ibi no es ibis, a mi me parece igual. El dios egipcio medidor del tiempo ¾gracias a Dios no está midiendo el mÃo, ya lo harán otros, usted mismo lector¾ es el dios de la sabidurÃa y casualmente es considerado el inventor de la escritura. En todas las representaciones se le ve mirando y dictando. Por lo que nos ha llegado sabemos que inventa las palabras y el lenguaje organizado, codificó el conocimiento. Se sacó de la nada la lira y la música, que arrimada a las palabras produce la poesÃa. Igual que el amor es una forma de ver ¿La poesÃa qué es?¿Una forma de pensar, de verbalizar, de sentir, de tocar, de oler, de oÃr, de ver, es una manifestación del ser? Alarguemos el pico, zambullámonos en las orillas y consigamos peces, alimento y una vez saciado dejemos la mirada extendida y dejémonos momificar. Sabremos que la muerte también nos ama, como nosotros amamos todo lo que permanece en el otro lado del espejo de la poesÃa, y que con ella colinda o siendo ella, apenas es considerada.
He de manifestarme sin reparo, nos da la gana un sÃmbolo al vuelo, cual ibis, y un nombre para esta sección de secciones sin sección que lo que persigue es fidelizar a un público interesado e interesante. Todos están invitados pero solo algunos elegirán nuestro espacio, su espacio, la calidad, el fondo y la forma. Que el ibis te coma los ojos con amor y la conciencia con dolor. ¡MÃranos! |