Antología de Papeles del Martes (20-Actualidad)

Por Miguel Ángel Cervantes

Esta selección está hecha entre más de setenta y cinco poetas que publicaron desde el número veinte hasta la actualidad.

Luis Fraile Delgado
Gregorie Bargasa
Aida Acosta
Sofía Montero García
Maribel Domínguez Real
Tomás Acosta Píriz
Julián Martín Martín
Verónica Amat
Celia Camarero
Josefina Verde
José Luis Moya Palacios
Isabel Bernardo Fernández
A. Bueno
Gabriel Cruz Calvo

Número 22

LUIS FRAILE DELGADO

Basta este resplandor
para existir.
Me cobija el débil círculo luminoso.
El camino hacia el interior
                           es corto
                           profundo,
misterioso.
Quizá es muy largo,
infinito, como el misterio.

(Nº 33  Salamanca  – Otoño 2004)

 

GREGORIE BARGASA

Tú a quien busco
entre flores y olivares,
entre la gota disecada de luz
y la sombra de la luna,
tú a quien busco
¿dónde está tu morada?
ni en el choque de los pechos
de los caballos de acero
ni en el estrecho del océano
ni en el fuego ni en el hielo te he encontrado.
Ven y verás: el niño duerme
en silencio a pesar de la guadaña
suspendido en la corteza del árbol primero
aquí está, confiado, ofreciéndose a las miradas,
ofreciéndose enteramente hasta sufrir
por ti, por mi, para nosotros.

(Nº 26 Salamanca – Invierno 2000-2001)

 

 

AIDA ACOSTA

Alguien ha empapelado la calle
para regalársela a los mendigos
yo envuelvo de regalo
un trozo de atardecer
y embotello lágrimas
para que conozcas mi tristeza.

Alguien lapida palabras
y recorta letras para el aguacero.
Alguien rompe el picaporte de la soledad
y lanza una bala.
Yo detengo los relojes
pronuncio tu nombre a las ventanas
dibujo una caricia de agua
para el viento que invade.

Alguien lanza un discurso
y abre la puerta de hierro
alguien aplaude, duerme en el odio
y los niños coleccionan la venganza.
Yo colecciono azucarillos si no estás,
salto las piedras verdes del agua
aunque en la orilla sólo se encuentre
el silencio o mi sombra.

Alguien manipula el color de las ideas
alguien condena la libertad del arte
y rompe su espejo.
Alguien te quiere.

(Nº 39 Salamanca – Otoño 2007)

 

Portada del Nº39

Portada del Nº39

SOFÍA MONTERO GARCÍA

El color del pensamiento

Esencia de palabras
se rizan en mi piel,
sembrada de recuerdos.
La magia de las horas,
abierta al pensamiento,
mima un lenguaje
de danza y de sonidos.
Imágenes ausentes
adornan la existencia
de un nuevo amanecer,
que vive y se diluye
con una viva imagen.
Las horas se disfrazan
dormidas con la idea
de un nuevo pensamiento,
envuelto en un paisaje
teñido de conceptos.

(Nº 35 Salamanca – Otoño 2005)

 

MARIBEL DOMÍNGUEZ REAL

 

Musas

Quizás, por arrancamiento,
esta noche salga la luna de mi carne
con un ajuar de vida.

Y en la misma gratitud,
de la vigilia de mi piel
se levanten las estrellas con su baile de chispas,
en esa tersura asesinada del alba.

Que en mis pechos heridos de olvido
crezcan gladiolos en advenimiento.

Y la inspiración me penetre el cuerpo sin pudor,
como un amante vanidoso,
provocando en mi desnudo
un vislumbre ávido de brasas,
dando luz a la brillantez.

Y en un resplandor de espejos,
sin alma, sin creación,
se desplieguen en bandadas las palomas
ofreciendo un vuelo extremado de dulzura
	hasta alcanzar la aurora.

Y seguir, de amanecida buscando a Dios, en la Epifanía…
al dictado de las musas.

(Nº 48 Salamanca – Primavera 2012)

 

TOMÁS ACOSTA PÍRIZ

Red de palabras
            tendidas en las tinieblas
                                      de la profundidad.
	         Traes
el arrastre de tu patrón hambriento,
sin rumbo ni certeza de ser todo,
menos él mismo.
                        Todo menos su razón,
prolongación del ser antiguo,
instante de fuego en el hielo de la carne.
Red de odios habitados en las simas
donde el amor es la misma cara
de un hombre solitario,
sólo un hombre queriendo llenar un vaso
                         con un océano,
un vaso de esperanza.
                         Inútil desvarío,
	    Espejo.
Estómago insatisfecho devorando un pez crudo
                           caído de algún cielo,
inútil vida entre las manos,
                          belleza desvanecida en las cenizas.
Palabras,
              palabras,
                          tan sólo palabras,
redes de arañas devorando cuerpos,
                                                                  palabras,
aguijones de avispas asesinas,
escorpiones ocultos cargados de sentimientos
                          tras la piedra de una cara.
Hombre, palabras…
soy la muerte pero antes soy la muerte,
soy el amor pero antes soy el amor,
soy la vida pero antes soy la vida,
soy palabras,
soy hombre y no sé qué más soy.
Palabras.
El canto de un gallo me dice que aún sigo viviendo.

(Nº 28 Salamanca – Primavera 2002)

 

 

Portada Nº 29

Portada Nº 29

JULIÁN MARTÍN MARTÍN

Invitación al alma

Te invito a visitar mi alma serena
desde el acceso de sus espesuras;
dentro hallarás vivencias y ternuras
libadas entre aristas de la pena.

     Te ofrezco la pasión con la que llena
paso a paso las horas más oscuras;
vivir con la tensión de las honduras
cuando el oculto verso la enajena.

     Pero si como tantas, tantas veces, 
en ilusorios ritos la adormeces
para romper sus sueños de repente, 

     como en eso también tengo experiencia,
a solas viviré su confidencia
y cerraré sus puertas nuevamente.

(Nº 29 Salamanca – Otoño 2002)

 

VERÓNICA AMAT

Diálogo en busca no sé de qué vida o razón

A veces me acompaña la nostalgia
Y a pasear me invita por sus calles
Exquisito sentido de las almas
Cuando en silencio vuelven a encontrarse.

Que no camino a solas siento a veces 
Que tu sombra y la mía unidas vagan
De melancolía se nos abrió el alma
Y se nos fueron juntas por los aires.

Siento tanto tu ausencia,
¡Tanto, tanto!
Que me deslizo por los sentimientos
Y entusiasmada escucho la palabra
Coronando la herida que en mí llevo.

Sigo sin ti, sin mí,
Desvelando lo eterno.
(Nº 31 Salamanca – Otoño 2003)

 

CELIA CAMARERO

In memoriam, 11-M

                          Al salir ha sentido
				encabritar su sangre
				y sabe que hoy es día
				para vivir, vivir…
(José Luís Camarero. “El meñique y la diestra”)

     Si aún te quedan razones para el mar
cuando amanece el miedo rojo y humo,
si aún la calma de las caracolas
resuena en tu interior atribulado,
aunque, a tu lado, avance el exterminio
entre el estruendo bronco de las horas
violentas, de las víctimas.
     Si tampoco el horror, las muecas cárdenas,
la oscuridad de vidrio
con que miran, en vano, los cadáveres,
te arranca de tu sitio. Si aún sientes
la evanescencia blanca de la espuma
lavar tanta ignominia.
     Si no encuentras razones para el odio
de tanto arrinconarlo voluntaria,
heroicamente, cada vez que el golpe
te alcanza más, más cerca.
     Si aún la lluvia es parte de tu llanto,
debe ser que la vida
de un hombre, y otro hombre, y otro hombre
que, como tú, nacieron del escombro
este día, otro día y otro día,
con llagas en las manos
y, en los poros, océanos,
ha de vencer, ¡vencer!

(Nº 33 Salamanca – Otoño 2004)

 

Portada del Nº 34

Portada del Nº 34

 

JOSEFINA VERDE

Con los ojos abiertos

Abrir los ojos es nacer de nuevo
cada mañana. Los primeros pasos
demostrarle al futuro que esperamos
seguir con él desafiando el tiempo.

Abrir los ojos es dejar el sueño
y recobrar de nuevo los espacios
para crear el mundo que soñamos
reconstruir cuando estamos despiertos.

Abrir los ojos es alzar el vuelo
del porvenir, sintiendo entre los brazos
la juvenil presencia de un pasado
que fue de todos y que ahora es nuestro.

(Nº 34 Salamanca – Primavera 2005)

 

JOSÉ LUIS MOYA PALACIOS

Junto a la rosa de los vientos
Sol tibio. Manso río.
En los caracoles de los musgos resbala la tarde.
Silencio hasta los fondos de la paz. Y la mirada a solas por los caminos del agua.
Aquí estoy, abrazado a la soledad de mis rodillas,
Tratando de reconstruir lo ya vivido.
Hierbabuena y juncos doblegados.
Esa muerte de la vida y las horas… un día más…
Brillan las piedras mojadas entre los surcos de la ovas.
Estar en paz, junto a las cosas, mientras suenan, lejanas, esquilas y campanas…
Más allá del humo sobre la aldea, se acerca a pasos lentos el otoño.
Y el corazón, con hambre de  niñez y de palomas…
Sentimientos de adiós en las hojas de los nenúfares.
En los secretos de la luz dormida, plantaré lirios y azucenas, junto a esa canción de la hierba.
Pronto aparecerá la luna de miel, atada a los sarmientos.
Esperar lo único que no tengo, en el espacio de las manos vacías.
Esos nidos de inocencia que fueron ayer…
Escritas para siempre en los ojos de los puentes las historias del río.
Ya no quedan palabras en el viento.
Reconciliar deseos y sueños bajo los párpados…
En las viejas maderas… es tiempo ya de irse.
Los cuatro puntos cardinales…
escribir sobre la playa un beso…
dibujar un nombre sobre la noche…
Oración última de los chopos contra la orilla de la tarde.
Y el corazón nómada del agua, buscando llegar al mar…

(Nº 35 Salamanca – Otoño 2005)

 

ISABEL BERNARDO FERNÁNDEZ

Sin título

1.
De mi cuerpo no dejaré
nada en el follaje,
ni un pequeño rastro
donde pueda detenerse
el águila o la sombra
de una noche
ansiosa y con hambre.

A través de los astros
mi alma se pondrá
en fuga hacia la luz.
Derramaré la memoria
y los instantes quedarán
ingrávidos en el camino, olvidando
la finitud del tiempo,
el dolor acre de las heridas.

¡Qué dulce es el silencio
cuando se sale en busca
del invierno blanco!
Blanca noche, eterna
noche fecunda
en la nieve soñada
sobre un río dócil que fluye
hacia el resplandor
del infinito.

2.
Canta, pájaro triste,
canta.
 Acaso, no escuchas la lluvia
que en el bosque desciende
como los fríos
hacia las orillas.

(Nº 47 Salamanca – Otoño 2011)

Portada del Nº 47

Portada del Nº 47

A. BUENO

Tal vez

¡Quizás! No fui fuerte…
o, no entendí bien el mensaje.
Tal vez…
Fui un iluso
un bonachón
un perdido
un santo
un iluminado
un ignorante…
¡mi amigo
o mi enemigo!
¡un clavo ardiendo…
o un eslabón perdido!
¡Quizás! Fui 
un sueño soñado
una pasión sinrazón
una idea no inventada
una lágrima sin cuerpo
un púgil sin entrenador…
o ,¡quizás!
un ángel destronado…
¿O quién sabe?
¡quizás! Un demonio juguetón.

O tal vez, ¡quizás!
me entregue locamente
a un combate perdido…
o a un latido sin razón.

Aún no lo sé…
¡pobre corazón!
Tal vez…
¡Quizás!
fui un canalla…
o un loco soñador…

tal vez…¡sí!
¡Quizás!
O tal vez …no.

(Nº 47 Salamanca – Otoño 2011)

 

GABRIEL CRUZ CALVO

El renacer de mi jardín

Volverán venturosas primaveras
a enjaezar el jardín de mis dolores,
cantarán alegría hechiceras
a la luz matinal en los alcores.

Beberán de la fuente en las laderas
el néctar del amor y de las flores
alumbrando fecundas sementeras,
en explosivas fiestas de colores.

Luciente batallón de mariposas
dibujaron corolas a los vientos,
que la fuga del sol dejó borrosas.

Del dulce resurgir de tantas cosas
un manantial brotó de sentimientos,
cual dorado vergel de malvas rosas.

(Nº 48 Salamanca – Primavera 2012)

 

Portada del Nº48

Portada del Nº48